Aprender más rápido es el sueño de todos. Si esto fuera posible, podríamos ahorrar mucho tiempo y esfuerzo con lo que tendríamos mucho más tiempo libre. Pues con la técnica Feynman esto es una realidad.
Así que sí quieres empezar a ahorrar horas de aprendizaje y conseguir tener los conceptos mucho más claros, estas en el lugar indicado.
¡Empecemos!
¿Qué es la técnica Feynman?
“Si no puedes explicar algo de forma sencilla es que ni tú mismo lo has entendido lo suficiente”. Albert Einstein.
Esta frase es un buen resumen del concepto principal de la técnica Feynman.
La técnica Feynman, fue creada por el Físico teórico Richard Feynman, ganador del premio Nobel de física de 1965.
Y esta consiste en seguir 4 pasos muy sencillos.
La técnica en si trata de sintetizar lo máximo posible un concepto o una idea para que así puedas lo puedas adquirir mucho más rápido.
La idea es llegar a explicar ese concepto como si tú lo hubieras creado de tal forma que podrás explicarlo con mucha facilidad.
Lo que significa que habrás conseguido el principal propósito de la técnica de Feynman.
Tener un sólido conocimiento.
Además, nos hará mucho más productivos, con lo que tendremos más tiempo para seguir con nuestra rutina. Y no malgastarlo intentando aprender algo que podríamos aprender en mucho menos tiempo.
Los 4 pasos de la técnica Feynman
Escoge el concepto.
Elige cualquier cosa que quieras aprender y tenlo claro.
No es recomendable que elijas 2 conceptos a la vez así que, si tienes más de 1 concepto por aprender, utiliza primero uno y luego otro.
Enséñalo
Coge un folio y escribe todo lo que sabes, pero escríbelo como si se lo estuvieras enseñando a un niño pequeño.
Lo de enseñar a un niño pequeño significa que deberás hacer el lenguaje más básico posible y deberás responder al porque que supuestamente te preguntaría ese niño.
Todos hemos escuchados a los niños más pequeños preguntando ¿y por qué? ¿Verdad?
Eso te obliga a saber de verdad el porqué de ese concepto y saberlo explicar de tal forma que respondas a esas preguntas con claridad.
Aunque esto de hacer ver que le se lo cuentas a un niño pueda parecerte una tontería es la parte más importante y útil de la técnica Feynman.
Vuelve al principio
Seguramente, en el apartado 2 viste que te faltaba algo para llegar a explicar bien el concepto en cuestión.
Así que ahora revisa tu conocimiento, vuelve a estudiar para que te quede la idea aún más clara.
Cuando por fin notes que puedes explicar la idea ya puedes pasar al siguiente punto.
Repasa y simplifica
Lee y chequea lo que has escrito.
Ten especial atención en si lo has simplificado lo suficiente para tener el concepto lo más claro posible.
Entonces léelo en voz alta o aún mejor explícaselo a alguien.
Esto te servirá para saber si la lectura es clara y está bien explicado, en caso de que esto no ocurra y que te salga una lectura o una explicación difícil y confusa, deberías considerar que tal vez aún no tienes el concepto claro y deberías volver a repasarlo hasta que lo puedas explicar de forma clara y concisa.
Por último y esto no es uno de los pasos, pero es muy importante, no te autoengañes, hacerse creer a uno mismo algo que no es muy fácil pero no será nada bueno.
Como dijo el propio Richard Feynman “El primer principio es que no debes engañarte a ti mismo y tu eres la persona que más fácilmente te engaña”
Así que ya lo sabes, la técnica Feynman te puede ayudar a aprender cualquier cosa, ya sea para tu próximo examen o para una presentación en tu trabajo.
Si aplicas bien los conceptos de esta técnica, podrás reducir el tiempo en el que estudias y además tendrás los conceptos mucho más claros.
Si te ha gustado el artículo, te agradecería muchísimo que te pasaras por el blog para encontrar contenido relacionado.
Un cordial saludo
, Marc Guarch
Muy buen artículo!